Mi hijo estudia en la UNIVERSIDAD CUAUTITLÁN IZCALLI (UCI) y me encuentro profundamente decepcionado por el rumbo educativo de esta universidad, resulta que para liberar su servicio social a 63 jóvenes , los obligan a ser mentirosos -me explico- realizando encuestas en la calle y casa por casa, tendenciosas a posicionar a un tal, Francisco Rojas diputado federal, La presidenta Alejandra, y un Pilloni pariente del personal de la uci y que no conozco, para fines de las próximas elecciones según entiendo, cosa que me tiene sin cuidado y que además no voy a votar por esos o otros, son una clase de personas sistemáticamente mentirosas (mi opinión de los políticos) pero el centro educativo se preste a esto, cuando en sus aulas se profesa lo contrario. Primero como evadir una responsabilidad de realizar un servicio social, ahí donde se vincula a los estudiantes con las empresas. Segundo; Realizar ese trabajo es tramposo para quienes recibirán el resultado, por tanto a los alumnos implícitamente les dicen hagan trampa y así obtendrán lo que quieran, en contra dirección de la esencia mentora.
Sabemos que la maestra Gordillo a permeado la deshonestidad y descomposición en la educación, suponía su servidor lejana en mi cotidianidad pero con esto la tengo en casa.
